Desde Tácito, la historia debe escribirse “sine ira et studio”, como se supone que hacen todas las ciencias. Pero, precisamente, pocas ramas del saber están tan ligadas a las emociones y los afectos como la historia. No sólo porque las emociones también tienen una historia, y existe por eso una vigorosa historia de las emociones. También porque el concepto mismo de historia se usa en medio de pasiones, las que mueven inevitablemente al historiador, a la historiadora, y las que la propia historia suscita en quienes las usan, ya sean turistas o políticos.
La historia conceptual, que parte del concepto de historia y trabaja en una historia de los conceptos, también se ocupa de las emociones. De las emociones como concepto historiable, y del concepto y la práctica misma de la historia misma como emoción.
Entusiasmo, miedo, trauma, dolor, humanitarismo, compasión: ninguno de estos afectos es desligable de la práctica histórica. ¿Cómo se confronta la historia conceptual con el “emotional turn” que ha tenido lugar en las ciencias humanas en los últimos decenios? Filósofos e historiadores de Alemania, Suiza y España discutirán durante dos días sobre ello en este taller internacional.
Lenguas: alemán, inglés, español.
eu.bbcollab.com/guest/c950d08e34e74fcfa9696fc7eb6f9fbc (Día 1)
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